Cuando el COVID-19 azotó la fuerza laboral mundial, la reacción parecía ser obvia: enviar a los empleados a casa, de ser posible, pero el regreso a la oficina ha sido mucho más irregular. En China la firma inmobiliaria Cushman & Wakefield posibilitó que 10.000 organizaciones regresaran al trabajo en apenas un mes, luego extrajeron lecciones de esa experiencia para desarrollar un laboratorio de trabajo denominado Six Feet Office. En julio Google dijo a los empleados que podían quedarse en casa hasta mediados de 2021. Twitter convirtió en permanente su política de trabajo remoto para algunos miembros del equipo.
Aun así, 52% de las organizaciones estadounidenses esperaba que menos de la mitad de los empleados trabajara de manera remota al llegar septiembre, según una encuesta de CNBC Technology Executive Council. El regreso ha impulsado una oleada de proyectos para diseñar, construir, reconfigurar y recalcular el espacio de oficina. “El momento podría parecer ilógico”, señaló a Fast Company Steven Quick, CEO de la empresa de diseño y construcción Unispace. “Sin embargo, creo que habrá muchas empresas buscando respuesta a la pregunta ¿cómo será el lugar de trabajo después del COVID?”
En el corto plazo las organizaciones incorporaron gran cantidad de letreros de distanciamiento social en el piso, cintas de precaución entre los escritorios y barreras plásticas. Pero se necesitan soluciones más sofisticadas para el largo plazo. A continuación un panorama de lo que está sucediendo.
Salir al exterior
Desde que comenzó la pandemia, los proyectos comerciales que incluyen espacio exterior han presentado un repunte. Los beneficios de la luz natural y el aire fresco han sido ampliamente promovidos por organizaciones que buscan limitar los riesgos de transmisión en los espacios de trabajo.
Un proyecto de USD 95 millones para construir un edificio administrativo del condado y un centro de operaciones de emergencia en Martinez, California, EUA, incluye una sala de conferencias con capacidad para 175 personas y una pared posterior que se puede levantar por completo, de manera que el área híbrida interior y exterior sombreada ofrece espacio para otros 100 participantes o bien para la aplicación de un mayor distanciamiento social.
En Estambul, Turquía, la firma de arquitectura Salon Alper Derinbogaz reveló en agosto su idea de oficinas “resistentes a la pandemia” en la Universidad Técnica de Yildiz. Las oficinas de un piso estarán conectadas por pasillos al aire libre y semicubiertos, con varias terrazas para realizar reuniones en el exterior.
En Wuhan, China, la firma de diseño SOM está desplegando la solicitud de un cliente para agregar más terrazas y jardines en altura al proyecto de oficina propuesto. Su proyecto Porch, programado para finalizar el próximo año en Chicago, Illinois, EUA, llevó esta idea más allá con una terraza envolvente de cinco pisos, 557 metros cuadrados (6.000 pies cuadrados) que se puede cerrar en invierno por medio de puertas retráctiles.
Juntos pero separados
La colaboración y participación cada vez mayor fue parte de lo que impulsó la tendencia mundial hacia las oficinas de plantas abiertas. Uno de los mayores desafíos por venir para los líderes de proyecto es “cumplir la meta de reunir a las personas, manteniéndolas físicamente a salvo”, sostiene Blaine Brownell, Director de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Carolina del Norte en Charlotte, en la ciudad de Charlotte, Carolina del Norte, EUA.
La solución sería que los empleados siguieran trabajando de manera remota cuando se trate de actividades individuales y que la oficina se reserve para las actividades en equipo. Para su proyecto Working from Home, Working from Work, un equipo de la firma de arquitectura Woods Bagot desarrolló cuatro modelos para futuros clientes que buscan reformular el trabajo: desde reemplazar una oficina central con oficinas satélite más pequeñas hasta eliminar escritorios casi por completo para crear espacios interiores tipo club, equipados con sofás y mesas de café con sillas.
Comodidad en casa
Abrir las puertas de las oficinas no significaría que todo vuelve a la normalidad con una semana de trabajo de cinco días. Entre los ejecutivos de recursos humanos, 77% prevé que la tendencia del trabajo remoto continuará incluso un año completo después de que ceda la pandemia, según una encuesta realizada a empresas predominantemente grandes publicada este año por The Conference Board. Los empleados que pretenden trabajar desde casa al menos a tiempo parcial y arreglárselas con escritorios improvisados y conferencias telefónicas en el baño durante ese tiempo podrían aumentar la demanda de instalaciones de trabajo más eficientes en los proyectos de desarrollo inmobiliario.
Por ejemplo, The Self-Sufficient City es un proyecto propuesto cerca de Beijing, China. Dentro del alcance está el diseño y la construcción de una comunidad de uso mixto que puede proteger contra disrupciones de la vida diaria, “incluso en momentos de confinamiento”. Los departamentos estarían equipados con grandes terrazas y capacidades de red 5G, los techos tendrían paneles solares para la producción de energía en el lugar y un espacio de trabajo común ofrecería impresoras 3D y máquinas de prototipos rápidos. “El equipo completo trabajaba desde casa y decidimos incluir todos los aspectos que pudieran mejorar nuestras vidas”, señaló a ArchDaily la Líder de Proyecto Honorata Grzesikowska.