“Los diamantes no solo son para siempre, también son para todos”, dice el CEO de Pandora, Alexander Lacik. Como parte de su estrategia para captar nuevos clientes, la empresa finalizó recientemente un proyecto para desarrollar una colección de joyas con diamantes creados por completo en laboratorio. Esta fue una respuesta directa a la creciente preocupación de los consumidores, en especial los más jóvenes, que han criticado el daño ambiental y las deficientes condiciones laborales que se asocian con la extracción de diamantes.
Los ejecutivos de Pandora indican que lanzaron el proyecto porque era “lo correcto”, pero admitieron que significaría una disminución considerable en el costo y tiempo de producción, lo que esperan que se traduzca en mayores ventas. Sus piedras fabricadas cuestan aproximadamente un tercio de las extraídas y se pueden producir en un plazo de semanas, en comparación con los miles de millones de años que toman los procesos geológicos naturales de la Tierra.
Además, la fabricación de los diamantes de laboratorio utiliza más de 60% de energía renovable y las emisiones de gases de efecto invernadero se compensan a través de una certificación CarbonNeutral. Cuando la colección se lance a nivel mundial el próximo año, Pandora espera usar 100% de energía renovable.
Durante el desarrollo del proyecto, la empresa danesa de joyería también contrató a la consultora Sphera, con el objetivo de identificar el impacto ambiental y social en la cadena de valor creada con la tecnología de deposición química de vapor que se utiliza para elaborar el producto.
La empresa investigó la recepción de los clientes por medio de una implementación en el Reino Unido realizada en mayo, pero el plan de Pandora ya tiene repercusiones en la industria minorista de joyas de diamante. Un informe de Bain & Co. calculó el mercado en USD 64.000 millones. El sector ganó más que algunas industrias de productos de lujo durante la pandemia y la consultora descubrió muchas de las emociones que influyen en el comportamiento de los consumidores y que apuntan a una nueva dirección.
Al parecer, la marea ya está cambiando. Diamond Foundry de Silicon Valley espera quintuplicar su producción de diamantes de laboratorio para 2022, luego de conseguir una inversión de USD 200 millones en marzo de 2021. Por su parte, en octubre de 2020 el gigante de la extracción de diamantes De Beers Group terminó una nueva instalación de producción con un costo de USD 94 millones para su colección creada en laboratorio, Lightbox.
